El término
“Complejo” fue inserido en el lenguaje de la Psicología Analítica
por Carl Gustav Jung al enunciar que existe una entidad de la psique
fundamental para el entendimiento de nuestra alma. Hoy ese término se tornó tan usual que lo aplica
el pueblo en su comunicación
diaria, para denotar, por ejemplo entre amigos, que una conducta no es la
esperada. Cuando alguien, en situaciones
específicas omite dar un paso por recelo
al resultado, tomar una decisión por
miedo a reaccionar equivocadamente, el
amigo le dice, “déjate de complejos”, o “eres un acomplejado”,
etc.
Todas las personas tienen un complejo, pero pocas lo han conscientizado. Se caracteriza por ser una instancia en nuestra alma que tiene energía concentrada que como dice Verena Kast en su libro “Heilung und Wandlung”, esa energía es activada cuando el individuo se confronta con un problema de su medio, del cual él no está lo maduro suficiente como para corresponderlo.
Autor del cuadro: Ernesto Ferrer |
Loosli nos
dice en su libro “C. G. Jung und die Erziehung”, que los complejos son sistemas
psíquicos grandes que se independizaron de la consciencia y denotan
autonomía. Por eso causan sufrimiento,
porque la persona tiene intereses en su vida que son boicoteados por la
inclinación contraria de su complejo.
Por ejemplo,
el sentimiento de soledad por falta de relaciones personales en una paciente
que sufre por no tener amigos siempre que los consigue no le duran porque por
otro lado hay una fuerza superior en
ella, fuera de su control, o sea el complejo, que inconscientemente destruye
sus amistades por generar en ella conductas agresivas y conflictuosas.
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